PÁGINAS

sábado, 5 de diciembre de 2015

ACTUALIDAD: Lily Tattys Perozo

PROYECTOS

Tenemos la suerte de poder contaros la nueva primicia de Lily Tattys Perozo. Se trata de un relato corto titulado “Sin señal” cuya publicación aún no ha sido fijada, aunque oscilará entre los primeros meses del próximo año. 
Para irnos preparando, os dejo un poquito de esta historia de amor y odio entre Audrey y Nicholas. 
Quiero agradecer a Lily por cedérnosla y así poder conocer esta maravillosa novela


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SPOILER.
—¿Qué pasó? —preguntó ella sin comprender.
—Creo que nos han dejado encerrado. —Respondió.
—¿Crees que nos han dejado encerrado? Eso es imposible, Nicholas. —La voz denotaba la angustia que se apoderó de ella inmediatamente—. ¿Cómo es posible que se larguen y no se cercioren si estabas o no en tu camerino? La luz estaba encendida, tuvieron que darse cuenta por la rendija inferior de la puerta.
Caminaron hacia la puerta principal y se encontraba cerrada, Nicholas giró el pomo con energía y tiró de la puerta, pero no cedió. Definitivamente estaban encerrados en el área de los camerinos.
—No me gusta que me molesten, sólo doy permiso para que entren por la mañana. —Explicó sintiéndose frustrado.
—Yo no puedo quedarme aquí, tengo que irme, tengo que salir de aquí, tiene que haber otra salida. —Audrey se encontraba realmente asustada y desesperada, no podía pasar la noche fuera del hotel donde se estaba hospedando con la familia de su prometido.
—No… no la hay. ¿Acaso no te has dado cuenta de que es un callejón sin salida? —inquirió molesto.
—Yo no quiero pasar toda la noche aquí y menos contigo, no puedo. —Hablaba empezando a caminar de un lado a otro, amenazando con hacer una zanja en el piso con sus tacones.
—¿Y crees que yo quiero estar a tu lado? —inquirió con furia ante las palabras de la Audrey—. Sino te hubieses aparecido desnuda en mi camerino, nada de esto hubiese pasado, yo estaría… No eres más que un desastre, sólo sirves para un buen revolcón nada más. —Se alejó dando largas zancadas.
—Al menos para algo sirvo, no como la estúpida lisiada de tu prometida ¡Impotente! —le gritó colérica.



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