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jueves, 24 de diciembre de 2015

FRAGMENTOS: Cuento de navidad de Charles Dickens


    CUENTO DE NAVIDAD 
                       de 
       CHARLES DICKENS
                                                   



"HONRARÉ LA NAVIDAD EN MI CORAZÓN Y PROCURARÉ CONSERVARLA DURANTE TODO EL AÑO"

                                    
                                       CHARLES DICKENS




PREFACIO
Con este fantasmal librito he procurado
despertar al espíritu de una idea sin que provocara en mis lectores malestar consigo mismos, con los otros, con la temporada ni conmigo. Ojalá encante sus hogares y nadie sienta deseos de verle desaparecer. Su fiel amigo y servidor,

Diciembre de 1843
CHARLES DICKENS

…«¡Feliz Navidad, Bob! » dijo Scrooge con inconfundible
acento de sinceridad, al tiempo
que le daba palmadas en la espalda. «¡La
más Feliz Navidad, Bob, mi buen compañero,
que yo le haya deseado en muchos años! Le
aumento el sueldo y me propongo auxiliar a
su necesitada familia; ¡trataremos sus asuntos
esta misma tarde ante un bol navideño de
«obispo» humeante , Bob! ¡Atice las estufas y
compre otro cubo de carbón antes de ponerse
a escribir ni el punto de una «i», Bob Cratchit!»

Scrooge cumplió más de lo prometido. Lo
hizo todo y muchísimo más; fue un segundo
padre para Tiny Tim, que no murió. Se convirtió
en el amigo, amo y hombre más bueno
que se conoció en la vieja y buena ciudad o
en cualquier otra buena ciudad, pueblo o parroquia
del bueno y viejo mundo. Algunas
personas se reían al ver el cambio, pero él las
dejaba reírse sin prestarles atención pues era
lo bastante sabio para darse cuenta de que
nada bueno sucede en este globo sin que determinadas
personas se harten de reír al
principio; sabía que tales personas siempre
estarían ciegas y consideraba el malicioso brillo
y arrugas de sus ojos como una enfermedad
cualquiera, con manifestaciones me-
nos atractivas. Su propio corazón reía y con
eso le bastaba.
No volvió a tener trato con aparecidos, pero
en adelante vivió bajo el Principio de Abstinencia
Total y siempre se dijo de él que sabía
mantener el espíritu de la Navidad como nadie.
¡Ojalá se pueda decir lo mismo de nosotros,
de todos nosotros! Y así, como dijo Tiny
Tim, ¡que Dios nos bendiga a todos, a cada
uno de nosostros!

FIN


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